domingo, 3 de julio de 2011

Antropología e historia

 

¿Qué es el tiempo? ¿Qué relación existe entre el tiempo y nuestro espacio?

Para los Nuer (1) el tiempo resulta ser el reflejo, por un lado de sus relaciones con el ambiente (tiempo ecológico), y por el otro de sus relaciones con la estructura social (tiempo estructural). El tiempo nuer no es lineal, sino estructural, vale decir, cíclico. El futuro y el pasado se imbrican de forma tal que el presente de un hombre se encuentra predeterminado por su futuro. No hay equivalente de nuestra palabra "tiempo". Los hechos suceden de manera lógica pero no existe un patrón abstracto al cual se adecuen. Carecen de unidades de tiempo. Para Hegel el tiempo cíclico es dominante en la experiencia nómade. Ellos se reencuentran con las mismas condiciones cíclicamente. Entonces la errancia es aparente ya que se trata de una repetición de un retorno temporal. El movimiento histórico, visto desde esta perspectiva es un tiempo sin conflicto. Aparenta ser un equilibrio constante. La estructura social ha excluído la historia. El nacimiento del tiempo, se relaciona con el poder político. "El tiempo irreversible es el tiempo que reina y las dinastías son su primera medida" (Guy Debord, 1967, Cap.5). Con la escritura aparece la conciencia del tiempo como factor objetivo con la independencia de la práctica del sujeto.
Para  no hay acontecimiento sin estructura que le otorgue significación y ésta significación está sujeta a la interpretación de los sujetos "que es tan variable como la estructura de clases de la sociedad".
Si el sujeto se constituye, desde el psicoanálisis,  a partir de  acontecimientos, hechos, si la historia comienza cuando yo llego, y para Salhins la historia comienza con la escritura, el sintoma, entonces,  nos recuerda que lo que vuelve es una historia sin escribir, sin decodificar.

 La interpretación de Sahlins sobre sociedades sin historia, tal vez etnocéntrica y equivocada, nos conduce a pensar que la historia comienza en algún momento mítico del sujeto, que si no hay sujeto sin historia, aquel podría no existir, el sujeto es un efecto de la estructura, que  podría faltar.   Y que, por otro lado,  siempre hay un lugar sin tiempo, donde, en un trabajo de introspección, de trabajo con nuestro inconsciente, la historia puede volver a ser contada, interpretada,  (¿hasta borrada?), re- escrita, y hasta tal vez, vuelta a crear.

Bibliografía consultada:

La sociedad del espectáculo (Guy Debord, 1967, Cap. 5)

Antropología e historia (Evans Pritchard, 1961, cap 3)

 (1) Los nuer, o nath como se llaman a sí mismos, son una sociedad africana, que fue estudiada a profundidad por Sir Edward Evan Evans-Pritchard durante 1930 y 1956 . Los nuer son una sociedad de más o menos 200.000 personas, que se dedican especialmente a la ganadería.
es.wikipedia.org/wiki/Nuer

viernes, 21 de enero de 2011

APUNTES ACERCA DEL CONCEPTO DE AUTORIDAD EN PEDAGOGÍA







La autoridad en pedagogía, en primer lugar debe relacionarse con el contexto histórico.
En tanto concepto que denota la interrelación entre el alumno y el docente, esta se ha modificado a lo largo del tiempo.
Así, en la modernidad, el principio de autoridad se sostenía en la racionalidad del contenido, en la fé en el saber, garantía del progreso de la humanidad. La fé en el saber venía a reemplazar la fé en la autoridad en tanto divina. Con el fracaso del paradigma de la modernidad, la autoridad ya no descansa en premisas tan claras. Es una negociación entre dos sujetos. La autoridad que antes se sostenía en la razón debe buscar su fundamento. Si la autoridad es una interrelación que se establece como un punto de encuentro entre ésta y el reconocimiento y son parte del mismo movimiento, exige legitimidad. Una legitimad que debe ser sostenida, refundada todos los días, en la praxis.
Por otro lado si la autoridad, como relación entre dos, está relacionada dialécticamente con el reconocimiento, la renuncia del alumno a aprender es una renuncia a su propio reconocimiento. (Kojève, 2004, “la noción de autoridad).
La caída de la modernidad, dice Castoriadis, 1997, en el “Avance de la Insignificancia”, ha creado nuevos sujetos, disciplinados no ya a la razón, sino al consumo, obstaculizando la emergencia de sujetos autónomos y democráticos.
Foucault, en  "qué es la ilustración?" (1996), diferencia entre autoridad  y dominación,
entendiendo que siempre en esta relación es indispensable el otro.
Para Foucault, para que la práctica  pedagógica sea efectiva,  en este ejercicio de mediación, se requiere la presencia del poder, que es reconocido, no negado ni omitido en la relación del maestro con su alumno pero que será reformulado en tanto juego de "relaciones de poder".  Por el contrario Las relaciones  de dominación fijan y bloquean cualquier estrategia.
Otros autores tratan el concepto de autoridad, como por ejemplo Harf, cuando explica el proceso de enseñanza. Plantea relaciones de jerarquía entre el docente y el alumno, rutinas, ritos y significados que circulan en el interior de las instituciones y de las aulas. Esta relación jerárquica plantea, a su vez (y nuevamente)  relaciones de poder.
Por otro lado, para Marta Souto el acto pedagógico es una relación binaria asimétrica, una relación de poder entre dos sujetos. Todo acto educativo implica un ejercicio de autoridad que deriva en poder, delegado por la sociedad. Este poder, debe ser desocultado y explicado.
Por ejemplo, en la película “La Ola” (1)  el docente realiza un experimento educativo, en el cual conduce a sus alumnos por un recorrido didáctico que tiene como finalidad dar cuenta de lo que se trató  la llamada “solución final”. Lo resolvió de una manera original y pudo hacerlo porque sus alumnos le reconocieron la suficiente autoridad, sin la cual, nada de lo que propone el docente  en el aula puede ser posible.
 (1) La Ola (Die Welle) Dirigida por Dennis Gansel

Fuentes bibliográficas:

Foucault: 1996."Qué es la ilustración"
Kojève, 2004. "La noción de autoridad".
Castoriadis, 1997. "Avance de la Insignificancia".
Souto, Marta, 2000, "Disciplina, Autoridad y Malestar en la escuela"